Con todo esto que os hemos contado anteriormente indicar que este juego tiene más dureza de la que puede parecer a primea vista, sin terminar de ser un juego familiar. Cualquier jugador que busque mucha profundidad en el juego, creo que debería buscar en otro lado. Si descuidas cualquiera de tus tres islas el
destrozo en fuga de visitantes puede ser enorme, y es que ha nadie le gusta ir a un parque en malas condiciones y desatendido. Para lograr la victoria, debes estar pendiente de comprar nuevas razas de dragones y procurar tenerlos bien alimentados a todos. Todo esto sin esconder a dragones furiosos.
La mecánica de cartas transparentes es muy original y aunque muchos otros juegos ya las usan, los beneficios o perjuicios al tapar determinados objetos, elevan la dificultad del juego un punto y te obligan a que tengas que tener mucho cuidado donde pones tus cartas. Buscar cuál es la mejor de las combinaciones, para tener a todos los visitantes contentos, no es tarea sencilla.
La duración está muy ajustada y en 10 minutines (14 como mucho, no 15 como dice la caja) te has terminado la partida. A veces si te encuentras con un jugador no muy experimentado, puede retrasar un poco a la hora de ir pasando las cartas a los compañeros, pero se le achucha un poco y todo apañado jajaja. Dragon Parks es un juego rápido de preparar y de explicar, estos detalles hacen que nunca de pereza sacar el juego a mesa y jugarte dos o tres partidas seguidas antes de que te des cuenta.
En definitiva tenemos delante un muy buen filler, que atrapará a los menores de casa y a esos amigos/familiares no tan jugones. Su duración no es muy larga y en todo momento todos los jugadores estarán activos, dejando de lado esas largas esperas hasta que te llegue el turno. ¿Estás preparado para retar a tus amigos a ver quién gestiona mejor a sus dragones?