Tuki destaca por la calidad de sus componentes.
En el fondo es un juego de puzles en el que hay que ser el más rápido, pero la diferencia con otros juegos que ya hemos probado, es que tenemos que construirlos en vertical.
Esto nos lleva a un modo de pensamiento diferente, el objetivo no es solamente encajarlas sino que tenemos que contar con la gravedad. Para resolver el puzle, colocamos piezas blancas donde se apoyan las de colores pero también podemos usarlas encima como contrapeso. Lo que cuenta es el resultado final. Equilibrio, contrapesos, apoyos y pocas piezas para conseguirlo.
La cosa se complica cuando el dado tiene un puntito y además tenemos que construir encima de la nieve, con lo que las piezas blancas se colocan debajo y llegamos a la escasez de nieve.
Todo esto ayuda en el aprendizaje de los niños, manejamos el equilibrio.
La frustración en algunos niños y adultos es un punto a superar. Una forma de compensarlo puede ser que los más rápidos jueguen siempre construyendo sobre piezas de nieve.
Para mí es un juego muy satisfactorio, donde cada puzle completado me produce una sensación de victoria, no contra los demás jugadores sino como un reto personal de superación.
El número de jugadores debe ser 2 o 3, el cuarto haciendo de árbitro pierde el tiempo. De todas formas se arregla comprando una segunda caja con la que llegamos hasta 6 jugadores. Aunque su precio era de 40 €, ahora mismo se puede encontrar por unos 14 € en tiendas de outlet.
Sin embargo, tiene un gran agujero a mi manera de entender. Cuando se juega a 3 o a 4 jugadores, como ya he dicho, en la última ronda que gane el más rápido, no es justo. La igualdad de oportunidades, la justicia en el número de turnos es algo que normalmente se cuida mucho en los juegos modernos y es algo que chirría. Quizás el diseñador tenga sus razones pero yo no alcanzo a entenderlas.
La solución es sencilla, reglas de la casa. Puede ganar el que menos tarjetas tenga.
Otra forma de plantearlo puede ser que el ganador de cada ronda se lleve la tarjeta y cuando llega a 5, por ejemplo se acabe el juego. Es decir tarjetas positivas y no negativas. que cada cual vea cómo lo plantea. Esto no desmerece el potencial del juego. no soy de reglas caseras pero en este caso, las aplico.
Dadle un tiento, lo merece.