El juego consta de una sola ronda en la que todos los jugadores deben ser jugador inicial , al que llamaremos SAPIENTE una vez. Este jugador será elegido al azar la primera vez.
El SAPIENTE reparte una carta de erudito a cada jugador y la carta sobrante la dejará bocabajo sin que nadie pueda verla. El resto de jugadores, mirará en secreto la carta de erudito que le ha tocado.
El jugador de la izquierda del SAPIENTE coge la primera carta del montón de cartas del diccionario, elige una de las dos palabras y la dice en alto, para que el resto de jugadores sepan que palabra tiene que definir posteriormente. Acto seguido todos los jugadores (menos el SAPIENTE), por orden de turno, leerán en silencio la definición de la palabra escogida por el jugador de la izquierda del SAPIENTE.
El jugador con la carta de BRILLANTE debe indicar la categoría que viene en la carta y decir la definición que aparece en la carta lo más exacta posible. Por el contrario los jugadores con la carta de ORATE deben inventarse una definición y una categoría para la palabra escogida, esta palabra debe ser lo más creíble posible, para tratar de confundir al SAPEINTE. Es posible que en la ronda, nadie sea el jugador BRILLANTE, por lo que todos los jugadores deberán inventarse la definición y la categoría a la que hace referencia la palabra escogida.
Por último, cuando todos los jugadores hayan dicho su definición, el SAPIENTE debe decidir que definición es la correcta:
- El SAPIENTE acierta: En este caso el jugador SAPIENTE se quedará con la carta que vale 1 punto.
- El SAPIENTE falla: En este caso el jugador que se invento la definición escogida por el SAPIENTE se quedará con la carta que vale 1 punto.
- Si el SAPIENTE indica que todos están locos y son todas las definiciones inventadas. Pueden pasar dos cosas:
- Que tenga razón y todos los jugadores son ORATES, en este caso se queda el SAPIENTE la carta.
- Que no tenga razón, en este caso el jugador con la carta de BRILLANTE que dio la definición correcta, se queda con la carta.