Llegados a este punto, valoremos Aqualin, un juego de estrategia para dos jugadores con mucha más dificultad en si ejecución que en su forma de jugar.
Las losetas de baquelita son muy parecidas a las piezas del juego «Azul» y con un acabado muy bien cuidado. El detalle de los colores de las mismas es un poco difícil para los daltónicos. Mi hijo confunde siempre los azules-morados y los verdes-naranjas. No habría costado nada poner un distintivo en alguna zona de las losetas que los hiciera más identificables. Dicho esto, no creo que el jugar con colores o figuras tenga ningún tipo de ventaja. He leído que los colores son más atractivos visualmente y esto da ventaja al jugador que puntúa con ellos, pero también son más visuales para que el contrincante los pueda atacar y destruir su estrategia.
La interacción del juego es enorme, es más, la mecánica del juego casi te obliga a mover las piezas que coloca tu adversario una y otra vez. El juego tiene mucha más profundidad de las que el reglamento esconde. Muy sencillo de explicar y muy fácil de jugar. Pero solo los jugadores que miren a 2-3 turnos vista será quién consiga la mejor puntuación. Si colocamos dos piezas de nuestro cardumen, lo más seguro es que nos lo eliminen rápido, sin embrago, si lo colocamos estratégicamente en las siguientes rondas haremos un buen destrozo al rival. Muajajajajajaja.
El azar del juego existe pero meramente en orden de aparición de las losetas en juego. Las losetas son iguales para todos y todas las piezas tienen un color y una figura que te puntuará en tu cardumen en caso de hacerlo bien. De ahí que de nada servirán los lloros de «es que no sale la pieza que quiero». Las piezas van a salir si o si, por lo tanto si quieres algo en especial, vete proyectando una buena estrategia para poder poner las piezas juntas.
El juego es ideal para los exteriores ya que con el peso de las losetas no corremos el riesgo de que al aire lo mueva, además el espacio que ocupa no es muy grande y lo podemos meter en cualquier lado. Se ha convertido en otro de los clásicos cuando vamos de viaje.
Considerando todas estas cosas, creo que Aqualin es un juego estratégico de colección de objetivos brutal. Un filler que se convertirá en otra cosa más de lo que plantea en un inicio. No será el mejor juego que tengamos en la ludoteca desde luego, pero es seguro que no la abandonará de momento. ¡SE QUEDA!