COMO JUGAR A HAVANA

INTRODUCCIÓN

Ambientado en la capital de Cuba y con la premisa de “construir y restaurar magníficas edificaciones para dotar a la capital de un renovado esplendor”, Havana (en inglés, porque en castellano el nombre de la ciudad es “La Habana”) es un juego competitivo donde el objetivo principal será conseguir diferentes losetas de edificio que nos otorgarán puntos los cuales, sumados entre todos los edificios que consigamos, nos permitirán llegar a una puntuación determinada que nos consagrará como ganadores. Para lograr este objetivo deberemos hacernos con una serie de recursos antes que nuestros rivales, lo cual no será una tarea sencilla ya que todos dispondremos de las mismas opciones para conseguirlo, y solo aquel o aquella que mejor se gestione será el/la ganador/a.

 
  • Autor: Reinhard Staupe
  • Arte y Dibujo: Michael Menzel
  • Edición Original: Eggertspiele
  • Edición Castellano: No está editado

DE 2 A 4 JUGADORES

30/45 MINUTOS

10+

2/5



PREPARACIÓN DE LA PARTIDA

Tendremos un grupo de 36 losetas que representaran los diferentes edificios y en donde estarán reflejados los puntos de victoria que otorga cada uno, la ilustración del edificio y los elementos necesarios para comprar dicha estructura. Se mezclarán las losetas y se dispondrán en el centro de la mesa 12 losetas en dos filas de 6 losetas cada una (debería haber al menos una loseta de edificio con valor 1, 2 o 3 en cada extremo de al menos una de las filas), dejando el resto de losetas sobrantes en una pila de robo boca abajo.

80 cubos de colores (10 de cada color y 40 grises) que representan los diferentes materiales de construcción (rojo=ladrillo, amarillo=arenisca, azul=cristal, marrón=mezcla  y  gris=escombros) que colocaremos en la bolsa de tela negra que viene en la caja y se entregará al azar un cubito de la bolsa a cada jugador y luego se sacarán tres cubitos mas que se dejarán debajo de las filas de losetas en el centro de la mesa (esto representará una reserva de la cual los jugadores podrán ir obteniendo recursos).

Se creará una reserva común con las monedas (36 monedas de 1 peso y 24 monedas de 3 pesos), y se entregará 1 peso a cada jugador además de situar en el centro de la mesa (al lado de los 3 cubos puestos con anterioridad) una reserva de 4 pesos que, al igual que los cubos situados en el centro, se podrán conseguir luego.

Los 15 meeples de trabajador se pondrán en un costado creando una reserva.

Se entregará a cada jugador un set de 13 cartas de acción (son las mismas para todos numeradas del 0 al 9 con la única diferencia del dorso que tendrá una puerta de diferente color para cada jugador, además de que hay cartas que repiten su numeración) y que se utilizarán para determinar el orden del turno, las acciones a realizar y con las que se obtendrán los recursos necesarios para adquirir las losetas de edificio. Adicionalmente se entregará a cada jugador, si es necesario, una carta de ayuda con la explicación rápida de cada una de las cartas de acción.


COMO SE JUEGA

La partida se desarrollará en una sucesión indeterminada de turnos, en los cuales los jugadores deberán jugar las cartas de sus manos activando sus habilidades y consiguiendo los recursos necesarios para comprar las losetas de edificio que les otorgarán los puntos de victoria necesarios para ganar (en partidas de 2 jugadores se necesitarán 25 puntos, en partidas de 3 jugadores serán 20 puntos y en partidas de 4 jugadores serán 15 puntos).

Al comienzo de la partida, y una vez los jugadores hayan recibido su respectivo set de 13 cartas de acción, cada uno de ellos deberá escoger dos cartas y situarlas boca abajo delante de si. Cuando todos lo hayan hecho, deberán ponerlas boca arriba al mismo tiempo mostrándolas al resto de jugadores y ordenándolas de tal modo que la carta con el número mas bajo quede a la izquierda (cada carta tiene un número en la parte superior al centro). De este modo, se determina el orden del turno comenzando por el jugador que tenga la combinación de números mas baja y siguiendo en orden ascendente. Es necesario destacar que en la combinación de los números siempre se habrá de crear el número mas bajo posible, de tal forma que si hay un 1 y un 4 la combinación correcta será 14 y no 41, o si hay un 0 y un 5, el número será 5 y no 50.

*En el caso de que varios de los jugadores tengan el mismo número, el jugador que tenga menos puntos de victoria comienza. Si el número de puntos también es el mismo, comenzará el que tenga menor número de cubos de color, sino quien tenga menos pesos, menor número de trabajadores, menor número de cubos grises, y si aún persiste el empate….el jugador mas joven*

Una vez establecido el orden de turnos en la ronda, se dará paso a la misma y cada ronda constará de tres fases:

1) Realizar las acciones y adquirir edificios: Comenzando por el jugador inicial, este deberá realizar las acciones de sus cartas seleccionadas (si puede) y una vez lo haya hecho podrá adquirir losetas de edificios del centro de la mesa pagando o cumpliendo con los requisitos de la loseta que desee adquirir, sin embargo deberán tenerse en cuenta los siguientes aspectos a la hora de comprar :

  • Solo se pueden comprar las losetas de edificios de los extremos de las filas (habiendo por tanto solo 4 disponibles) y se pueden adquirir en cualquier orden según le convenga al jugador activo. Además, si el jugador activo compra una de ellas, inmediatamente “liberará” la siguiente en la fila y también podría comprarla, si tiene recursos suficientes, ya que quedaría en el extremo y así sucesivamente.
  • Los recursos (cubos de colores) y escombros (cubos grises) utilizados para pagar la/las losetas se retiran del juego (no vuelven ni a la bolsa ni a una reserva común).
  • Los trabajadores utilizados y los pesos se devuelven a sus respectivas reservas comunes para poder ser reutilizados y adquiridos posteriormente.
  • Hay algunas losetas de edificio que exigen como requisito la carta del Arquitecto. Si esto es así, el jugador activo deberá tenerlo delante suyo como una de sus actuales cartas de acción para poder comprar la loseta y una vez adquirida, la carta del Arquitecto no se descarta, sino que se deja donde está.
  • Es posible hacer cambios de “5 a 1”, donde el jugador activo podrá elegir pagar 5 pesos en vez de un trabajador (los pesos vuelven a la reserva), o 5 cubos grises en vez de 1 cubo de color (se retiran del juego). No es posible cambiar trabajadores por pesos ni cubos de colores por cubos grises.
  • Una vez realizada la compra de losetas de edificios las filas no se reponen inmediatamente, únicamente se completan cuando en alguna de las filas quedan únicamente dos losetas, en ese entonces se separan las dos losetas restantes y se rellena la fila con losetas comenzando por el medio hasta tener 6 nuevamente (dejando las dos losetas que quedaban en los dos extremos de la fila, listas para ser adquiridas).

Una vez el/la jugador/a activo/a haya ejecutado las acciones de sus cartas y comprado la/las losetas de edificios, pasará el turno al siguiente jugador/a que corresponda para que ejecute sus acciones y compre, y así sucesivamente hasta que todos los jugadores hayan cumplido con esta fase, pasando a la siguiente de la ronda.

2) Reponer suministros: En esta fase se sacan al azar 3 cubos de la bolsa de tela negra y se dejan en la reserva de recursos situada en el centro de la mesa, así como también se habrán de coger 3 pesos y dejarlos en la reserva de monedas del centro. Si ya habían recursos y/o pesos en el centro de la mesa se suman a los colocados en esta fase, pudiendo ir acumulándose a lo largo de los turnos siguientes.

3) Seleccionar nueva carta de acción y determinar nuevo orden de turno: Una vez realizadas las dos fases anteriores, cada jugador escogerá una nueva carta de su mano y la colocará boca abajo sobre la carta que no quiera de las dos que seleccionó en la ronda anterior, de tal modo que, al ser mostrada (todas las cartas tendrán que revelarse a la vez) se situará en el espacio de la carta anterior y la carta “tapada” irá a la pila de descarte personal del jugador (esto es importante ya que hay una carta que permite recuperar otra del descarte para volver a utilizarla). Entonces se procederá a reordenar las dos cartas colocando el número mas bajo en el lado izquierdo como en la ronda anterior, se determinará el orden del turno y se dará paso a la nueva ronda. Es necesario destacar en este punto que, si alguno de los jugadores al descartar la carta del turno se queda con dos cartas en mano, inmediatamente podrá coger todas las cartas de su pila de descarte y rellenar su mano por completo, volviendo a tener todas las opciones disponibles para el siguiente turno.

De esta forma se irán sucediendo las rondas hasta que alguno de los jugadores consiga la puntuación necesaria para declararse ganador (que variará dependiendo del número de estos). Además, habrán de estar atentos y ser rápidos si cabe, porque en el momento que uno/a de ellos/as consiga los puntos necesarios el juego terminará de inmediato, sin que acabe la ronda en curso.

PARA TERMINAR

En contra

  • Es posible que la mecánica de orden de turno por los números en las cartas y algunas de las acciones de estas, lleven a cierta confusión a algunos jugadores no experimentados o que genere cierta parálisis por análisis.
  • El que todos los jugadores dispongan de las mismas cartas y posibilidades reduciendo el factor azar, puede beneficiar bastante a jugadores que ya conozcan el juego por sobre los novatos.
  • El tamaño de la caja, demasiado grande para los componentes que trae, llevando bastante aire.
  • Solo está disponible en inglés e italiano, no tiene versión en español pero tampoco es difícil de conseguir de importación (el manual y las cartas traducidas se pueden conseguir fácilmente en la bgg).

A favor

  • La mecánica es sencilla y puede dar lugar a combinaciones muy satisfactorias.
  • Para los amantes de la interacción directa, este tiene su punto justo.
  • Las ilustraciones son preciosas y evocan a otros títulos de la misma línea, como son Cuba o Santiago de Cuba.
  • La calidad de los materiales está bien, aunque podría haber estado mejor. Se agradece la inclusión de la bolsa de tela.
  • Se puede jugar con un espectro de jugadores/as amplio sin mayores complicaciones.

Opinión personal

Havana, o “La Habana” en castellano, es un juego que conocí el año pasado justo en medio de la pandemia que nos azotó a todos (buscando nuevos títulos para probar y añadir a la ludoteca…poco mas se podía hacer en los tiempos muertos del confinamiento). En un principio lo que más me llamó la atención de este juego fue su estética, ya que además de estar a los pinceles y lápices del reconocible y querido Michael Menzel, su conexión con el estupendo Santiago de Cuba me hizo ir a por este Havana casi de cabeza….luego descubrí que ambos juegos se parecen más bien poco salvo en el aspecto estético (del cual Menzel utiliza ilustraciones en ambos juegos) y que están ambientados en el mismo país…vale, y que ambos utilizan recursos y pesos.

Sin embargo que no empleen la misma mecánica no quiere decir que un juego sea mejor o peor que el otro, más bien en mi opinión son perfectamente complementarios. Ya que mientras el citado Santiago de Cuba es un “recoge y entrega” en toda regla con un punto de gestión y colocación de trabajadores, este Havana es un juego de gestión de mano y de recursos la mar de majo que puede provocar buenos piques entre los jugadores si estos no aceptan “intromisiones” ajenas en sus “negocios”.

Esto se debe a que los jugadores no solo deben estar atentos a cómo gestionar sus manos de la forma más eficientemente posible respecto a sus propios intereses y al resto de jugadores (el hecho de que todos cuenten con las mismas herramientas y posibilidades le da ese punto igualitario, reduciendo el azar y beneficiando a quienes mejor lo hagan), sino que también tiene un toque de “mala baba” al poder robar recursos a los jugadores contrarios fastidiándoles el chiringuito cuando ya lo tenían montado, o simplemente atrasándoles, lo que le otorga ese picante que tanto gusta a este servidor (y a otros…que hay mucha maldad por estos lados, os lo digo yo).

Adicionalmente, y no contentos con todo lo anterior, hay que remarcar la necesidad de saber gestionarse en la obtención de recursos, puesto que únicamente se podrán comprar las losetas de edificio de las esquinas de las filas, sabiendo que, aunque podamos adquirir una de ellas, podemos perfectamente dejarle el camino libre a nuestros rivales para que obtengan esas anteriormente inaccesibles losetas y esos ansiados puntos que les acercarán a la victoria; o la determinación del orden del turno, otro aspecto nada desdeñable ya que dependiendo de lo que escojamos, podemos ser los primeros para hacernos con esa loseta que tanto nos interesa pero con efectos en las cartas que no nos interesen tanto (o que no nos sean en ese momento demasiado útiles), o bien escoger cartas con buenos efectos pero que por el contrario nos releguen al fondo del orden del turno dejándonos “las sobras” una vez hayan pasado “las langostas” de nuestros rivales….buenas y bonitas decisiones que tomar, ahí es nada.

Las partidas son de duración ajustada (los 30-45 minutos que marca la caja son bastante acertados, pudiendo subir a la hora si hay algún jugador novel en la partida…o algún titán del AP) y la sensación de gestión e interacción entre los jugadores está muy conseguida, lo que facilita el sacarlo a mesa con facilidad (sin contar que la puesta a punto es rapidísima, cosa que se agradece y mucho).

En cuanto al escalado de jugadores, escala bastante bien, haciendo el juego a dos muy táctico (calcular lo que se necesita en recursos o que loseta coger “al milímetro” para que el otro jugador no se la lleve…o si, porque nosotros estamos esperando la que viene inmediatamente después, resulta muy divertido), y a tres y cuatro jugadores algo más digno de un “caos controlado”, donde podemos intentar ser más activos centrándonos en algún jugador contrario cerrándole las puertas; o bien esperando al dejar que los demás se vapuleen entre ellos y nos dejen el camino libre para conseguir esas losetas interiores que buscamos…”a rio revuelto…”.

Como aspectos negativos no hay mucha cosa a destacar. La edición es correcta aunque sin pasarse, pero cumple sin mayores problemas (los componentes están bien aunque podrían haber estado mejor). La caja tiene demasiado aire y es muy grande para todo lo que trae, sin duda creo que una del tamaño del Santiago de Cuba habría estado mucho mejor; y no hay versión en castellano, aunque como apuntaba más arriba en la bgg se pueden encontrar traducciones del manual y apéndices de las cartas, las cuales después de una partida ya se entienden perfectamente (las de las fotos de esta reseña son “tradumaquetadas”, otra buena opción si se tiene paciencia).

Luego el otro punto negativo que se le podría sacar al juego es que si se juega contra personas que ya lleven varias partidas a cuestas es probable que ganar sea algo complicado; ya que al disponer todos los jugadores de las mismas cartas, la práctica puede hacer que el conocimiento de las interacciones entre ellas sea mayor y cueste un poco a los novatos “subir en el podio”, pero no es nada que no pueda solucionarse con práctica y partidas. A fin de cuentas, el juego es de mecánica sencilla, la puesta en mesa es mínima y las partidas son ágiles, lo que facilita sacarlo a mesa y darle rodaje.

Y poco más que añadir, si buscáis un juego de gestión de mano y recursos, de mecánica sencilla pero con toma de decisiones, un punto de interacción más que interesante y de partidas que no se alargan, este puede ser vuestro título.

A por esos edificios, que nos los quitan de las manos!! (o del centro de la mesa mas bien).

 

Y ahora cuéntanos, ¿añadirías este juego a tu ludoteca?. Déjanos tu opinión en los comentarios!

Os dejamos con un vídeo de Fase de Mantenimiento por si queréis más información.

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