CÓMO JUGAR A KITCHEN RUSH

INTRODUCCIÓN

“¡Acabas de heredar un antiguo restaurante y debes convertirlo en un negocio exitoso!. Contrata personal, compra los ingredientes adecuados y prepárate para servir a los clientes que entran a tu local. ¡El éxito de tu negocio dependerá totalmente de tu eficacia en la cocina!”. Con esta introducción se nos presenta Kitchen Rush, un juego cooperativo cuyo objetivo es gestionar la cocina de un restaurante y donde deberemos unir esfuerzos junto con nuestros compañeros a fin de servir a los clientes que vayan llegando, dejándoles lo mas satisfechos posibles y logrando que nuestro restaurante no solo se mantenga a flote, sino que sea lo más prestigioso posible. Además esta tarea no será sencilla puesto que el juego se desarrolla en tiempo real, lo que nos transmitirá el movimiento y las prisas que se viven dentro de una cocina…no apto para cardiacos ni para “estómagos sensibles”.

 
  • Autor: David Turczi y Vangelis Bagiartakis
  • Arte y Dibujo: Bartlomiej Kordowsky, Natalia Kordowska y Konstantinos Kokkinis
  • Edición Original: Artipia Games
  • Edición Castellano: MasQueOca

DE 1 A 4 JUGADORES

30/45 MINUTOS

12+

3/5



PREPARACIÓN DE LA PARTIDA

En primer lugar, desplegaremos el tablero principal de juego en el centro de la mesa y situaremos el tablero de prestigio cerca de este, en el cual colocaremos un marcador en el número cero del registro de prestigio, otro marcador en el primer espacio del registro de rondas y mezclaremos el mazo de cartas de bonificación de prestigio (dorso azul), colocándolo boca abajo en el primer espacio para cartas de bonificación.

Luego colocaremos en montones separados y al alcance de todos los jugadores los ingredientes (carne, zanahoria o verdura, lechuga o ensalada, pasta, pan y queso), especias (blanco sal/azúcar, negro pimienta, verde hierbas aromáticas, amarillo curry/mostaza y rojo chile/azafrán) y las monedas.

Con las especias debidamente colocadas procederemos a llenar la bolsa que viene con el juego con un determinado número de estas, dependiendo del número de jugadores participantes  (1-2 jugadores: 1 especia de cada; 3 jugadores: 1 de curry/mostaza y 2 del resto; 4 jugadores: 2 de curry/mostaza, 2 de chile/azafrán y 3 del resto). Luego dejaremos la bolsa cerca de la reserva de especias.

Mezclaremos las cartas de mejora (dorso gris) y las dejaremos boca abajo formando un mazo al costado del tablero principal junto a la zona de oficina. Situaremos dos de esas cartas boca arriba y pondremos al lado del mazo un set de platos (I-II-III-IV). Así mismo, cogeremos el mazo de cartas de pedido/comanda (dorso verde), lo mezclaremos y lo situaremos boca abajo al lado del tablero principal junto al espacio del Maître.

A cada jugador se le entregará un tablero de jugador y dos relojes de arena del mismo color que representarán a sus trabajadores. Luego, se cogerá una pareja de relojes de arena sobrantes (a elección de los jugadores) y se situará uno de estos en el tablero representando al pinche de cocina, y el otro del mismo color se pondrá junto al set de platos que está al costado del mazo de cartas de mejora (este reloj de arena representa a un segundo pinche de cocina que se podrá contratar adicionalmente con una de las cartas de mejora).

Luego, entre todos los jugadores deberán escoger la dificultad de la partida (fácil, normal, difícil o muy difícil), seleccionando una de las cartas dedicadas a esto, informándose de los objetivos que será necesario cumplir para conseguir la victoria y que vienen detallados en la carta escogida

Una vez realizados todos estos pasos habrá que completar la preparación del tablero, y que dependerá del número de jugadores participantes, estableciendo espacios de acción no disponibles (es decir, que no se utilizarán durante la partida, y que será en aquellas situaciones de 1,2 y 3 jugadores porque a 4 todos los espacios son utilizables antes o después), espacios de bloqueo (no disponibles de inicio en la partida pero que se podrán “desbloquear” una vez se adquiera la mejora correspondiente), configuración de los almacenes (con más o menos ingredientes dependiendo del número de jugadores), colocación de sets de platos (según número de jugadores), número de monedas (según número de jugadores) y cartas de pedido/comanda iniciales (que también variarán dependiendo de los jugadores participantes).

En la foto se observa la configuración inicial para 3 jugadores.

Finalmente, será necesario preparar un reloj, cronómetro o teléfono móvil que permita establecer una cuenta atrás de 4 minutos.

Y con todo esto….vámonos a la cocina, prendamos los fogones, pongámonos el delantal y el gorro que estamos listos para comenzar.


COMO SE JUEGA

La partida se desarrollará en 4 rondas de 4 minutos cada una en las cuales los jugadores deberán colaborar para completar pedidos/comandas y conseguir la mayor cantidad de puntos de prestigio, así como completar los requisitos establecidos en la carta de objetivo de partida para alzarse con la victoria.

Cada una de las 4 rondas se compone de 3 fases:

1) Fase de preparación : Es la fase inicial antes de jugar la ronda y es el momento en el cual los jugadores pueden organizarse y ponerse de acuerdo sobre qué estrategia seguir para realizar la mayor cantidad de pedidos posibles (se pueden coordinar para que uno haga las compras de suministros, otro limpie los platos y el resto sirva los pedidos o viceversa, según mejor les convenga en función de la situación). Adicionalmente y a partir de la segunda ronda, es en esta fase donde se deberá avanzar el marcador en el registro de ronda, robar la carta de evento que corresponda (si se está jugando con ellos) y realizar cualquier efecto que tenga lugar antes de la fase de acción (si este estuviese determinado por un evento, bonificación de prestigio o carta de objetivo).

2) Fase de acción : En esta fase los jugadores realizan las diferentes acciones y se desarrolla en tiempo real (4 minutos). Los jugadores dispondrán de sus dos relojes de arena (sus trabajadores) y para realizar las acciones deberán situarlos en los espacios disponibles en el tablero principal (no pudiendo colocar más de un trabajador en un espacio y tampoco en lugares que se encuentren bloqueados, no disponibles o averiados). Al colocar los relojes tendrán que darles la vuelta, de tal modo que la arena comenzará a caer y eso representará al trabajador como “ocupado” realizando la tarea, no pudiendo retirarlo de dicha localización hasta que la arena no haya terminado de caer completamente, momento en el cual el jugador podrá coger a su trabajador y situarlo en otro punto del tablero para ejecutar la acción que desee, dándole la vuelta y comenzando el proceso otra vez (no está permitido que un jugador utilice los trabajadores de otros jugadores ni tampoco que los mueva aunque su arena haya dejado de caer completamente, con excepción del “pinche de cocina”, que podrá ser utilizado por todos los jugadores a discreción, siguiendo las mismas directrices impuestas para el resto de trabajadores).

Cabe destacar que aunque la arena haya terminado de caer, mientras el trabajador continúe en el mismo sitio, el jugador podrá seguir realizando la acción de dicha zona; sin embargo, en el momento que el trabajador sea retirado (o el otro reloj de arena del mismo color sea colocado en otro espacio de acción), su controlador ya no podrá seguir ejecutando dicha acción.

Una vez el tiempo destinado a la ronda haya finalizado, se considera terminada la fase de acción, sin embargo si el jugador/jugadores colocaron alguno de sus trabajadores en algún sitio de acción antes de que se terminara el tiempo, tienen permitido acabar dicha acción.

Las acciones disponibles a realizar en esta fase son: Maître (revela hasta dos nuevos pedidos obteniendo una moneda por cada uno o descarta hasta 2 pedidos preexistentes reemplazándolos por nuevos), camarero (toma un pedido/comanda y lo sitúa junto al tablero del jugador que lo ha activado para que pueda realizarlo o “sirve puntualmente”, que consiste en entregar pedidos durante esta fase de acción otorgando una moneda de bonificación, pero que no permite modificar el plato), compra (se adquieren ingredientes que se colocarán en los almacenes o especias que irán directamente a la bolsa), almacén (para recoger ingredientes y ponerlos en los platos que aún se encuentren en el nivel de cocción “0” del jugador que realiza esta acción), fogones (acción que sirve para cocinar y que permite aumentar un nivel de cocción a alguno de los platos del jugador que realiza la acción. No se puede aumentar de nivel más de un plato a la vez con una sola acción de fogones y para aumentar más niveles se ha de repetir dicha acción desplazándose por el resto de estos), especias (sitio donde el jugador utiliza la bolsa y recoge las especias que necesite escogiéndolas, pudiendo colocarlas inmediatamente en sus platos y con independencia de su nivel de cocción), oficina (es donde se re-contratan trabajadores a los que no se les pudo pagar el salario en rondas anteriores, se actualiza la cocina comprando cartas de mejora o se repara equipamiento si hay alguna ficha de avería en algún sector) y fregadero (al realizar esta acción se cogen tres platos cualesquiera del área de platos sucios y se colocan en la zona de platos limpios).

3) Fase de limpieza : Finalmente, en esta última fase de la ronda es cuando los jugadores han de comprobar sus pedidos/comandas, verificando si cumplen con todos los requisitos solicitados y, de ser así, se considera correcto el pedido obteniéndose las monedas y puntos de prestigio que indique la carta (que contará para el objetivo principal) . Ahora bien, si no es correcto, se perderá 1 punto de prestigio (más 1 adicional si el pedido fue “servido puntualmente”) y habrá que determinar si se puede arreglar o no. Si es posible de arreglar (ya sea porque le falten especias o niveles de cocción) se dejará en el tablero personal del jugador que tenga dicho pedido para que lo termine en la ronda siguiente; en caso de que no se pueda arreglar, se descartará el plato completo y se deberá comenzar con el pedido desde cero otra vez. Tanto si el pedido es correcto como si tiene un error no solucionable, los platos se van al fregadero y los ingredientes empleados a la reserva general, nunca a los almacenes.

Luego de la comprobación de los pedidos, se deberá pagar los salarios de los trabajadores a razón de 3 monedas cada uno, comenzando siempre por el pinche (se le ha de pagar se haya utilizado o no). Por cada trabajador al que no se le pueda pagar se perderá un punto de prestigio y ese trabajador quedará “fuera de la partida” hasta que se le vuelva a contratar en la oficina para que pueda volver a manos de su controlador (el pago de los trabajadores no es opcional, si se les puede pagar, aunque en rondas anteriores no se hubiese podido, se tendrá que hacer).  

Por último se habrá de ver si se han obtenido bonificaciones de prestigio, que son cartas que otorgan beneficios (también obligaciones), y que se obtienen al avanzar en dicho registro. Al alcanzar o sobrepasar determinados niveles de puntos de prestigio (están marcados por íconos según el número de jugadores) se robarán dos cartas del mazo de bonificaciones, se escogerá una y se colocará en el primer espacio vacío de cartas de bonificación, dejando la otra carta en la parte inferior del mazo. Esta bonificación tendrá efecto a partir de la siguiente ronda en la cual fue obtenida. Ahora bien, si por el contrario se pierden puntos de prestigio y se retrocede lo suficiente como para acabar o pasar por un ícono de prestigio (que marque el número de jugadores presentes en la partida), se cogerá la última carta de bonificación conseguida y se pondrá sobre la parte superior del mazo de bonificación de prestigio (esto se repetirá por cada ícono alcanzado o pasado).

Una vez se haya dado término a esta tercera fase de limpieza, se dará comienzo a una nueva ronda y se repetirá el proceso hasta el final de la partida.

La partida termina cuando se completan las 4 rondas y se obtiene la victoria si los jugadores han cumplido con los requisitos de la carta de objetivo, han pagado el salario de todos los trabajadores, poseen como mínimo 1 moneda en la oficina y tienen como mínimo 1 punto de prestigio. Si cualquiera de estas condiciones no se ha cumplido los jugadores pierden (adicionalmente, si en algún momento de la partida el marcador de prestigio fuera a retroceder más allá del -4 en el registro, los jugadores pierden inmediatamente sin dar paso al resto de rondas restantes…vamos, que el restaurante es tan malo que ni “Pesadilla en la cocina” tiene opciones de evitar el cierre).

* En el modo solitario, el sistema de juego es el mismo solo que el jugador utiliza 4 relojes de arena en vez de 2, cada ronda dura 5 minutos y los objetivos son los mismos que para una partida a 2 jugadores (si hay algún efecto que haga referencia al número de jugadores, sea por carta de bonificación de prestigio o evento, se ha de considerar que hay 2). *

* Las cartas de evento son opcionales y sus efectos son siempre negativos. Si os gusta el picante y no os da miedo quemaros los bigotes o las pestañas con el calor de los fogones, ¡adelante con ellos!. *

PARA TERMINAR

En contra

  • Al ser un juego en tiempo real los jugadores necesitarán organización previa antes de cada ronda so pena de que la partida se convierta en un caos.
  • El disponer de varias opciones e ingredientes a escoger, sin contar con las reposiciones de estos “in extremis” en los almacenes, puede provocar frustración en algunos jugadores.
  • Que sea en tiempo real y que las rondas sean tan cortas puede ser agobiante para un cierto colectivo de jugadores. Es un buen “familiar plus” pero no es apto para todos los públicos.
  • Como es un juego con el que se mejora a medida que se le van dando partidas (resultando en una suerte de entrenamiento), conviene jugarlo con el mismo grupo de juego si se pretende exprimirlo al máximo, si no se corre el riesgo de siempre estar jugando con los mismos niveles de dificultad sin que se note progresión.
  • La expansión de postres deliciosos así como los módulos de Kickstarter le dan un añadido interesante al juego, pero en según qué combinaciones pueden convertirse en un reto que provocará que apenas vean mesa en beneficio del juego base.

A favor

  • La mecánica en tiempo real es muy original y divertida, transmitiendo la tensión y las prisas dentro de una cocina.
  • Aunque es un cooperativo, posee un escaso efecto líder debido a que el tiempo es limitadísimo y apenas da ocasión a que alguno de los jugadores dirija al resto sin que desatienda sus propias acciones.
  • La sensación de trabajo en equipo y la interacción entre los jugadores al pedirse ingredientes, especias, solicitar espacio en alguno de los sectores del tablero y estimular la comunicación verbal, dejan la impresión de haber realizado muchas acciones y el resultado final puede ser muy satisfactorio.
  • La calidad de los componentes está muy bien, desde sus relojes de arena, pasando por las cartas hasta los ingredientes que tienen la forma de los elementos a utilizar. Tal vez los tableros personales de jugador y el de prestigio podrían haber sido más gruesos, pero cumplen sobradamente.
  • La expansión de postres deliciosos, así como los módulos de Kickstarter, le otorgan un sabor distinto y para los que llevan unas cuantas partidas a la espalda puede ser de lo más interesante (a destacar la mini expansión del pescado, que lo añade como un ingrediente más, y su mecánica de descomposición entre ronda y ronda es muy divertida).
  • Lo contenido del material sumando las expansiones, que si bien hay mucho entre papel, cartón y madera, cabe todo en la caja del juego base lo que se agradece mucho.

Opinión personal

Editado en 2017 y bajo la firma de sus creadores David Turczi (Anachrony, Dados y Colonos, Tawantinsuyu, entre otros) y Vangelis Bagiartakis (Dice City, La búsqueda de la felicidad); Kitchen Rush llegó por estos lados de la mano de la Editorial MasQueOca un año más tarde, en 2018, y traía consigo una expectación importante debido a las buenas críticas recibidas y las menciones honoríficas como la nominación a mejor juego cooperativo de 2017 en la Golden Geek, la recomendación a mejor juego del año en 2018 y el sello de excelencia de Dice Tower.

Kitchen Rush se presentaba entonces como un juego de corte familiar, trepidante e inmersivo, que ofrecía a los jugadores la posibilidad de disfrutar en un juego de mesa de la experiencia que se vive en la cocina de un restaurante con todo lo que eso conlleva; ya se sabe, estrés, prisas, organización, pero también satisfacción y diversión a raudales….y lo cierto es que, en mi opinión, el juego cumple lo que promete, y además lo hace con nota.   

Cuando supe de la existencia de este juego más que llamarme la atención su temática (un juego ambientado en los avatares de una cocina no suele ser lo más común), si lo hizo que fuese un cooperativo en tiempo real, ya que aunque hay otros que han utilizado esta mecánica con éxito anteriormente como Doctor Panic (2016), el divertidísimo Escape: The Curse of The Temple (2012) o el maravilloso Galaxy Trucker (2007); la promesa de que este Kitchen Rush me iba a dar la sensación (y el estrés) de sentirme dentro de una cocina era algo que tenía que comprobar por mi mismo…y bueno, el calor de los fogones no se siente pero de que se acaba acalorado y con estrés, eso seguro, además de muy satisfecho.

El juego, como ya he explicado en el apartado de “cómo se juega”, se desarrolla en 4 rondas de 4 minutos cada una y esa en mi opinión es la primera de sus virtudes, porque ya de entrada el jugador se da cuenta de que es un juego con una duración limitada y que sus acciones habrán de ajustarse al tiempo estipulado, lo cual da una idea por donde van a ir los tiros: rapidez, toma de decisiones inmediatas, organización y partidas que no se alargan en el tiempo (a menos claro está que los jugadores se lo tomen con calma en la planificación).

El otro punto fuerte del juego es que permite a los jugadores controlar los aspectos más importantes relativos al negocio de la restauración en si (siempre desde un punto de vista somero y muy por encima, que esto no es un simulador económico de un restaurante), lo que aporta la sensación de estar haciendo muchas cosas en poco tiempo; desde la toma de pedidos de los clientes, pasando por la preparación de estos, la compra y gestión de los ingredientes, la actualización de las instalaciones para un trabajo más eficiente, el mantenimiento de la limpieza con el lavado de platos, e incluso contempla el pago del salario de los trabajadores….y todo condensado en 16 minutos activos de juego. Sencillamente brutal.

Otro de los aspectos positivos de este juego es lo condensado del diseño para todo el material que trae, ya que sin contar con el tablero de prestigio que va a parte y los tableros personales de los jugadores (que son muy claros y sencillos, determinando únicamente las áreas de cocción de los platos para que se pueda tener la cuenta y no perderse), todo lo demás se desarrolla y ejecuta en el tablero central, lo que se agradece. Sin embargo, es necesario aclarar en este apartado que es muy necesario mantener un orden sobre los diferentes componentes para no perderse a la hora de reponer ingredientes, especias o monedas, con lo cual recomiendo encarecidamente el uso de cajitas o una bandeja organizadora, no solo para ir con más velocidad, sino también para facilitar su puesta en mesa.

Y es en este punto donde es necesario hacer mención a la calidad de los materiales. De una manufactura más que recomendable, cumplen sobradamente y salvo el hecho de que los tableros de jugador y el de prestigio podrían haber sido más gruesos, el resto de componentes son de muy buena calidad, destacando los ingredientes principales, cada uno con una forma característica, lo que facilitará el cogerlos e identificarlos para poder ir preparando cada uno de los pedidos sin perderse.

Respecto al apartado visual, su aspecto de dibujo animado o “cartoon” le sienta bien, dotándolo de una personalidad divertida y muy familiar, acorde con lo que el juego promete. Los tableros son claros y su iconografía no deja dudas sobre donde hay que situar a los trabajadores para realizar las acciones. Todo un acierto.

Ahora bien, pese a todo lo bueno mencionado con anterioridad, no todo son alegrías y bondades en el juego, ya que tiene un par de detallitos que no me acaban de gustar del todo.

El primero de ellos tiene relación con el hecho de que al ser en tiempo real y disponer de esos ajustados 4 minutos por ronda, muchas veces la sensación de agobio “campará a sus anchas”, con lo cual no es un juego apto para cualquier tipo de jugador ni de lejos. Después de haberlo probado con distintos tipos de jugadores y en configuraciones diferentes, he de decir que hace falta saber gestionar el estrés, y saber de antemano que la gracia del juego no está en ganar la partida, sino en disfrutar de ella; así que personalmente no veo este título como el más recomendable para jugadores/as que se pongan nerviosos/as con facilidad, ni tampoco para jugadores/as ávidos/as de victorias y “muescas en el revólver” (o la cuchara en este caso), porque en este juego se pierde…y mucho (sobre todo en niveles avanzados de dificultad y con los eventos ya ni hablemos).

Y el segundo punto tiene relación directa con el primero, ya que si bien el juego tiene una mecánica sencilla y se aprende en 5-10 minutitos sin problemas, hay algunos detalles específicos que se han de tener en cuenta y que, por la velocidad a la que se desarrolla la ronda, muchas veces tienden a pasarse por alto, lo que puede sacar ronchas a los puristas de las reglas (como esperar a que los relojes terminen la arena por completo, detenerse si accidentalmente se voltea un reloj, o terminar con la acción que se estaba realizando cuando se quita el trabajador del sitio o se coloca el segundo por ejemplo). Esto también puede generar cierto estrés al principio, porque hasta que no se interiorizan estos detalles puede dar lugar a fallos que terminen enviando la partida a la basura y eso puede molestar a algunos jugadores, con lo cual se hace necesario darle cierto rodaje al juego si lo que se pretende es disfrutarlo en profundidad.

Finalmente y ya para acabar, es necesario mencionar que la expansión de “postres deliciosos” le da un toque adicional agregando los postres, aunque también aumenta la dificultad, pero que encaja perfectamente en el diseño y le aporta aún mas rejugabilidad si cabe. Los módulos de expansión de Kickstarter también son interesantes, aunque yo solo recomendaría el que incluye el ingrediente del pescado y el libro de campaña, que le da un punto más que interesante al juego.

Como dato de interés decir que en 2019 los autores de este juego sacaron una edición revisada del mismo, que reduce un poco la curva de dificultad de entrada y en la que se puede ir formando el tablero de forma modular, lo que facilita su aprendizaje a jugadores noveles (aunque en mi opinión no es especialmente necesario).

Y poco más que añadir, si buscáis un juego cooperativo divertido, trepidante, con duración ajustada, que fomente la camaradería y la comunicación entre jugadores y que os de horas de diversión y risas (y un poco de estrés del bueno), no dudéis en darle un tiento a este Kitchen Rush, que seguro os divertirá mucho.

Y recordad…atentos a que no se os queme la comida, dejad satisfechos a los clientes con la barriga llena y una sonrisa, y por favor pagad a los trabajadores…que se dejan el pellejo entre los fogones.

Y ahora cuéntanos, ¿añadirías este juego a tu ludoteca?. Déjanos tu opinión en los comentarios!

Os dejamos con un vídeo de El Club del Dado por si queréis más información.

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