Llegados a este punto, valoremos Nuts, un juego de lógica en que no solo pondremos a prueba el ingenio de los menores sino el de los más grandes. Las diferentes tarjetas de dificultad hacen que el nivel superior nos haya dado más de un quebradero de cabeza y necesitado muuuchas pruebas para poder lograrlos.
Respecto al material No tenemos ninguna pega, son piezas de madera de muy buena calidad y grosor, lo cual permite jugar sin ningun miedo a que se pueda romper. Las cartas de arbol tienen mucha información y nos facilitan la preparación del juego muy rápido. No son muy resistentes, pero al no tener que mezclarlas e ir sujetas en la cuna de la base del juego, la calidad es más que suficiente.
En cuanto a la duración del juego es sencillamente genial. Como casi todos los juegos de lógica que nos plantean retos, podemos elegir cuantas tarjetas podemos hacer en cada momento, sin necesidad de tener que hacer todas las tarjetas del tirón.
Al ser un juego solitario no tiene ninguna interacción como es evidente, pero en casa solemos jugar todos juntos aportando posibles soluciones al reto, pero como os podéis imaginar las manos vuelan por encima de las piezas para ponerlas donde más se les antoja a cada uno. Las tarjetas solo piden determinadas piezas, lo que deja libre otras tantas para un rato de juego libre mientras el resto de jugadores piensan por donde van a hacer subir a su ardilla.
Una modalidad que jugamos en casa es «EL RETO» cada uno tiene 3 tarjetas del mismo nivel y tiene que hacer las tres en el menor tiempo posible, intentando ser el más rápido de todos.
Considerando todas estas cosas, creo que Nuts no te va a decepcionar y si lo acabas comprando te gustará mucho. En casa lleva más de 15 días fuera de la estantería y cada vez que decimos de guardarlo, rápido se juegan un par de niveles. Un acierto total.