Barajamos las 18 cartas y nos quedamos con la mitad, que será el mazo de robo. La otra mitad la podremos usar en la siguiente partida, porque no podrás dejar de jugar una tras otra.
Robamos la carta superior y la colocamos en la mesa. A continuación, tomamos otras dos cartas, que formarán parte de nuestra mano inicial. Jugamos una carta de nuestra mano y la llevamos al huerto solapando uno o más frutales del mismo color, podemos colocarla en horizontal o vertical.
Colocamos un dado sobre los árboles solapados por el lado del 1 la primera vez, cuando volvamos a taparlo daremos la vuelta al dado y así llegaremos a 3, 6 y 10 puntos (el lado con forma de cesta de fruta).